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El programa del Banco Mundial fuerza a comunidades locales a abandonar sus tierras

El actual programa de titulación de tierras del Banco Mundial en el noreste de Brasil es una “autorización” para el acaparamiento de tierras

El Banco Mundial está financiando un programa de titulación de tierras en el estado brasileño de Piauí, donde las comunidades locales han sido expropiadas de sus tierras y éstas han sido ocupadas de manera ilegal por grandes compañías de la agroindustria. Si el programa prosigue sin control, se abrirá la puerta a una peligrosa avalancha de acaparamientos de tierras “legalizados” que afectarán a miles de familias y destrozarán un importante ecosistema.

En Piauí, cerca de 11.000 agricultores y agricultoras se enfrentan a su expulsión tras haberse privatizado 4 millones de hectáreas, vendidas a compañías internacionales. Fondos de pensiones extranjeros, entre los que se encuentra el gigante norteamericano TIAAL, los fondos de Harvard y otras compañías financieras, han invertido cientos de millones de dólares en la región adquiriendo tierras de cultivo a través de intermediarios brasileños. Documentos internos muestran que el Banco Mundial está al tanto de la magnitud de este acaparamiento de tierras y de su impacto en la zona.

Esta tierra, objetivo de las compañías internacionales, es el hogar de los descendientes de esclavos afroamericanos que escaparon de las plantaciones, y de comunidades indígenas.

Doug Hertzler, analista de políticas en ActionAid USA, actualmente en la Conferencia del Banco Mundial sobre tierra en Washington D.C, que ha arrancado este miércoles, ha afirmado:

“El Banco Mundial está abriendo la puerta a los grandes inversores de la agroindustria a que se apropien de las tierras en esta importante región de Brasil. Los agricultores locales, que han vivido en estas tierras durante generaciones, están siendo obligados a salir, como consecuencia de esta persecución del beneficio rápido, con un importante coste para su vida y para el medioambiente. Los derechos de las poblaciones locales han de ser respetados. El Banco Mundial sabe el daño que este programa de titulación de tierras está causando. Ha de suspenderlo de manera inmediata y comenzar a hablar con las comunidades locales y las organizaciones de sociedad civil”.

El pasado 18 de diciembre de 2017, el fiscal general de Brasil lanzó una recomendación formal al Banco Mundial para que suspendiera el programa, la cual ha sido ignorada. Esto también subraya la necesidad de denunciar las violaciones del derecho a la tierra de las comunidades tradicionales que se han llevado a cabo bajo el programa del Banco Mundial.

“El Banco Mundial ha de seguir las recomendaciones del fiscal general”, ha dicho Fábio Pitta, de la Rede Social de Justiça e Direitos Humanos. “El programa de regularización de tierras de Piauí y su correspondiente legislación requiere una revisión completa para garantizar que las comunidades locales conserven el control sobre sus tierras y que se dé marcha atrás en la violenta y destructiva expansión de las plantaciones de monocultivos”, ha añadido

Con motivo del comienzo de la Conferencia anual del Banco Mundial sobre tierras en Washington D.C, las organizaciones brasileñas y sus socios internacionales han hecho un llamamiento al banco para que suspenda su apoyo al programa de titulación de tierras en Piauí.

Para más información sobre el programa de tierras del Banco Mundial ver la nota de fondo
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NOTAS A LOS EDITORES/AS:

  • En septiembre, organizaciones brasileñas e internacionales realizaron una misión de investigación en la región  de* MATOPIBA (acrónimo que hace alusión a los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía). La delegación, integrada por 30 expertos en derechos humanos, desarrollo y agrarios, fue testigo de graves violaciones de los derechos humanos de las comunidades tradicionales, así como de la destrucción del medio ambiente, como resultado del acaparamiento de tierras y la expansión de los monocultivos de soja.