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SIN TIERRA, SIN COMIDA, SIN VIDA

El gobierno brasileño suspende la entrega de alimentos básicos para las comunidades indígenas Guarani y Kaiowá.

En línea con las agresivas medidas contra los pueblos indígenas tomadas por el gobierno brasileño, el país ha decidido retirar la entrega de alimentos básicos a numerosas comunidades Guarani y Kaiowá del estado de Mato Grosso do Sul. Según alega el gobierno, FUNAI, órgano responsable de la protección de las comunidades indígenas de Brasil, no debe facilitar alimentos a personas “asentadas ilegalmente” en las tierras.

La realidad es que el gobierno no ha llegado demarcar ni homologar el territorio indígena ancestralmente ocupado por las comunidades Guarani y Kaiowá, lo que debería ser una obligación del estado brasileño, según recoge la constitución del país. La situación ha entrado en un círculo vicioso: al no tener acceso a un territorio demarcado, las comunidades Guarani y Kaiowá están viviendo en una tierra que está en permanente disputa y en la que no les es posible cultivar sus propios alimentos. Al no existir ninguna regulación sobre el derecho a la tierra de estas comunidades, el acceso a los programas de alimentos está en constante peligro.

El acceso a alimentos básicos está sobre la cuerda floja

En 2013, FIAN Internacional y FIAN Brasil, con el apoyo de CIMI y Aty Guasu, la asamblea política Guarani y Kaiowá, llevaron a cabo un estudio socio económico y nutricional en las tres emblemáticas comunidades Guarani y Kaiowá, Guaiviry, Ypo’i y Kurusu Ambá. Los resultados demostraron que el derecho a la alimentación y a la nutrición de estas comunidades estaba siendo claramente vulnerado. En las tres comunidades, en el momento del estudio, todas las familias sufrían inseguridad alimentaria y nutricional en algún grado, afectando también a niños y niñas. Desde entonces, sin que el gobierno haya homologado ni demarcado los territorios, la situación se ha agravado aún más.

En 2017 y 2018 ya se denunció el recorte y suspensión de la entrega de alimentos básicos a las comunidades Guarani y Kaiowá. Asimismo, la oficina brasileña de FIAN Internacional contactó a los organismos responsables para solicitar que se aplicasen lo antes posible las medidas necesarias para poner de nuevo en marcha la entrega de alimentos y evitar así un empeoramiento de la situación. La entrega de alimentos ha sido constante en algunos periodos, pero ha estado bajo la permanente amenaza de suspensión.

Durante las recientes visitas al terreno, representantes indígenas Guarani y Kaiowá relataron las dificultades, tanto físicas como financieras, a las que se enfrentan las comunidades para acceder a una alimentación adecuada. Además de la falta de ingresos, la tierra que han legítimamente ocupado no es suficiente para el cultivo de alimentos. En los casos en los que sí hay tierra suficiente, el uso extensivo de agroquímicos y pesticidas en los monocultivos ha hecho que resulte imposible el cultivo tradicional. Asimismo, las comunidades Guarani y Kaiowá son el blanco de los grandes terratenientes y sus milicias, que actúan, además, con el apoyo de la policía estatal. En muchos de los casos, estos enfrentamientos han tenido como resultado el asesinato de miembros de las comunidades, así como la criminalización y encarcelamiento arbitrario de líderes indígenas.

Un lento genocidio 

La decisión del gobierno brasileño de suspender la entrega de alimentos básicos a las comunidades Guarani y Kaiowá viola varias normativas de derechos humanos tanto nacionales como internacionales. Autoridades y representantes de las comunidades indígenas han estado discutiendo estrategias para que se cumpla en la región el derecho a una alimentación adecuada. A pesar de esto no se ha hecho ningún progreso, más bien se ha dado marcha atrás. 

“En lugar de solventar el problema mediante la demarcación de nuestro territorio, el gobierno nos amenaza con la expulsión y la supresión de los alimentos básicos, la asistencia social y todo lo que pueda retirarnos. Lo que nos están haciendo es inhumano. Necesitamos y dependemos de la tierra, necesitamos autoabastecernos para poder sobrevivir”, ha dicho Elizeu, líder Guarani y Kaiowá.

Tal y como ilustra la entrevista exclusiva con Elizeu y otros líderes y representantes Guarani y Kaiowá en Mato Grosso do Sul bajo la iniciativa Tekoha es vida, las comunidades están viviendo en unas condiciones deplorables. 

En un movimiento de apoyo al órgano de representación Guarani y Kaiowá, el Aty Guasu, FIAN Internacional ha hecho llegar las quejas de las comunidades indígenas a los relatores especiales e inspectores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que actúen de manera urgente. En el momento de la publicación de este artículo, el gobierno brasileño ha enviado algunos alimentos gracias a la movilización de la sociedad civil. No obstante, podrían cancelarlo en cualquier momento, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones.

“El gobierno y el racismo están dirigiendo a los pueblos Guarani y Kaiowá y a otras comunidades indígenas hacia el hambre y a vivir en una situación de constante inseguridad alimentaria. ¿Cómo sobrevivirán? ¿Qué tipo de protección podrán tener frente a crisis externas como la del Coronavirus? Es una especie de lento genocidio”, ha concluido Felipe Bley-Folly, coordinador de justicia y pueblos indígenas de FIAN Internacional.

Para cuestiones relacionadas con los medios, por favor, contacta con delrey@fian.org
Puedes ver aquí a los líderes Guarani y Kaiowá hablando de su situación.