Nueva estrategia para empoderar a los pueblos y eliminar la influencia corporativa
Reunidos en Nepal, los representantes de FIAN del mundo entero identifican los principales retos del derecho a la alimentación y a la nutrición, y establecen una nueva estrategia para reforzar el poder de los pueblos.
Retos emergentes y conocidos
Entre las conclusiones, el predominio de los intereses transnacionales, corporativos privados – también conocidos como captura corporativa – está degradando los sistemas alimentarios nacionales y regionales, la gobernanza democrática y el sistema de derechos humanos. Con el sector corporativo acrecentando el control financiero y la mercantilización de la tierra, semillas, alimentos y agua, el libre acceso a estos es casi un espejismo.
Por otro lado, mientras los gobiernos están retirándose de sus deberes y obligaciones, aumentan los regímenes autoritarios y represivos. Esto tiene como consecuencia una disminución de los espacios políticos para la sociedad civil y un aumento de la criminalización de sus luchas políticas y sociales, así como la alarmante impunidad de aquellos que violan los derechos humanos. Tal y como han recogido los delegados, es necesario restaurar la integridad ecológica y el tejido social que sustenta sistemas alimentarios saludables y sostenibles, así como reconstruir la democracia.
Una nueva estrategia para tiempos de cambio
Con este contexto en mente, FIAN Internacional y sus diferentes secciones en todo el mundo apuestan con un nuevo Plan Estratégico, para trabajar hacia una alimentación y nutrición adecuadas, y dietas saludables en sistemas alimentarios sostenibles y territorializados. Fortalecer la soberanía de los pueblos sobre estos sistemas y sobre los recursos naturales será también uno de los objetivos clave de la organización en los próximos años, así como la lucha contra las pautas que llevan a la destrucción medioambiental y climática.
El poder de las corporaciones, cuya capacidad de obstrucción de los patrones de producción alimentaria, mercados y economías locales va en aumento, ha de ser desarmado. Es crucial que FIAN Internacional siga trabajando en el establecimiento de mecanismos vinculantes que regulen los intereses de las corporaciones y otros negocios. Con este objetivo, la organización trabajará para poner fin al desmantelamiento de la democracia y de los derechos humanos, tanto individuales como colectivos, así como a la criminalización de las luchas políticas y sociales y de sus actores.
Un nuevo presidente electo
Después de más de seis años de servicio y compromiso excepcional, la presidencia de Anita Klum (Suecia) ha llegado a su fin. “Anita se ha dedicado de manera apasionada a fortalecer nuestras secciones nacionales y a hacer que nuestras estructuras internas sean más responsables y participativas. Esta es, quizás, la razón por la que se han unido a FIAN muchos nuevos grupos”, afirma Sofia Monsalve, secretaria general de FIAN Internacional.
El nuevo presidente electo, Sarba Raj Khadka, quien ha acompañado a FIAN durante mucho tiempo en su camino, asume el cargo en un momento en el que los movimientos de derechos humanos están creciendo y cogen fuerza en el continente asiático –y donde habrá mucho en juego para el futuro del movimiento a nivel global. Además de ser miembro fundador de FIAN Nepal y antiguo presidente de la sección nepalí, Mr Khadka ha sido un miembro muy proactivo del equipo de FIAN Internacional durante los últimos años. “Me siento honrado de haber sido elegido nuevo presidente. Estoy deseoso de contribuir en el apoyo a las luchas por el derecho a la alimentación y a la nutrición, bajo nuestra nueva estrategia, con el fin de desmantelar el poder corporativo y reforzar la soberanía de los pueblos”, ha declarado.
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