El origen de la primera organización por el derecho a la alimentación

La historia de FIAN Internacional está directamente ligada al desarrollo de los derechos humanos. Su historia sigue un camino que comienza con la creación de la ONU en 1945 y sigue con la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) en 1948 y los Pactos  de Derechos Civiles y Políticos (CP) y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ESC) que entraron en vigor en 1976, tras ser ratificados por varios estados. 

A pesar del número de instrumentos nacionales e internacionales existentes en aquel momento, la sociedad civil no podía seguir esperando a que los gobiernos interviniesen en materia de derechos humanos. Ya en 1961, Amnistía Internacional (AI) se forma y lo mismo ocurre con otras tantas organizaciones creadas en los años 60 y 70.  La mayor parte de estas organizaciones, no obstante, tenderán a centrarse únicamente en la defensa de los derechos  civiles y políticos. Por aquel entonces, los derechos ESC no se consideraban justiciables: no eran vistos como derechos, más bien se entendían como un modo de ser “bondadoso con las personas pobres”. 

Este enfoque fue cuestionado por algunos grupos de AI en Alemania.

Muchos se cuestionaron “¿Por qué no hay nadie tratando el derecho a  la alimentación y otros derechos relacionados? Son, en muchos casos, una cuestión de  vida o muerte. ¿Por qué el derecho a la alimentación es completamente inexistente en los debates políticos?” 

A raíz de lo que se plantearon diversas propuestas:

“¿Por qué no incorporar los derechos ESC a las competencias de AI? Es necesario mostrar la imagen al completo, no únicamente el contorno, también hay que mostrar la sombra que crea ¿Cómo eres capaz  de  luchar por el derecho de libertad de expresión si te estás muriendo de hambre?”

Pero los esfuerzos de AI no se limitaron a las competencias que, hasta entonces en su forma más concentrada, habían funcionado con éxito.

En 1981, AI celebra su 20 aniversario y algunos miembros de la organización se preguntan en qué situación se encontrarían los derechos de los prisioneros políticos y las víctimas de tortura de no existir una organización como AI. Los miembros comprendieron que, para conseguir un cambio real en las injusticias y los modelos inmorales, era imprescindible una labor y estructura organizativa. A partir de lo que se cuestionaron:

 “¿Por qué no construir una organización como Amnistía Internacional –  pero centrada en el derecho a la alimentación? No se centraría en dar auxilio, si no que se enfocaría en los derechos humanos de cientos de millones de personas y en la erradicación de las estructuras y circunstancias que crean hambre y malnutrición una y otra vez.”

Bajo el nombre de Food First Information and Action Network y el esfuerzo conjunto, se puso en marcha en 1983 el piloto de una red informal conformada por grupos de la iglesia y de AI. Muchos y muchas participaron, de manera individual y sin que sus organizaciones lo requirieran, en capacitaciones sobre el derecho a la alimentación. La experiencia adquirida por las ONGs en las comunidades de base resultaron ser inmensamente valiosas en el proceso para lograr el derecho a la alimentación en la legislación nacional e internacional.

Tras dos años de prometedores resultados, FIAN Internacional se funda formalmente en 1986. Su modelo de trabajo estará basado en el método de acciones urgentes, trabajo de casos, actividades de incidencia política y campañas al estilo de Amnistía Internacional. El modelo fue desarrollado en un estrecho diálogo con abogados e investigadores con un papel primordial en materia de derechos humanos. Se crearon secciones nacionales, primero en Europa con Alemania y Bélgica, para continuar después en India (1992), Méjico (1995) y Brasil (2005).

En palabras de Rolf Künnemann, uno de los padres fundadores de FIAN Internacional y cuyas ideas son la base de este artículo, la organización y su trabajo mundial ha sido el resultado de un esfuerzo colectivo. “Es imposible hacer justicia a todos y todas los que han hecho esto posible, a los y las que han contribuido a la organización con su energía, compromiso, trabajo voluntario y recursos”. 

En otras palabras, los orígenes de FIAN Internacional son las personas y sus derechos humanos.

Anita Klum