English Version | French version

Derechos, no caridad: Una perspectiva de derechos humanos sobre la caridad alimentaria empresarial

Una nueva publicación de FIAN Internacional, la Red Mundial por el Derecho a la Alimentación y a la Nutrición y la Alianza Mundial de Solidaridad para la Alimentación, la Salud y la Justicia Social.

Este informe describe la tendencia mundial al aumento de la caridad alimentaria respaldada por empresas, y cómo la creciente demanda de respuestas humanitarias a la inseguridad alimentaria se está abordando a través de la economía de los bancos de alimentos. De este modo, las políticas e instituciones estatales están incumpliendo sistemáticamente su obligación de respetar, proteger y hacer efectivo el derecho humano a una alimentación adecuada. 

Ante el aumento de la pobreza, el hambre y las desigualdades en todo el mundo, las empresas afirman cada vez más tener la solución, ocupando el espacio político y suplantando las funciones de los gobiernos. Dentro de esta tendencia, la caridad alimentaria respaldada por las empresas a través de la redirección de los residuos alimentarios, las donaciones de productos y el apoyo financiero, los bancos de alimentos y otras organizaciones de acceso a los alimentos se han convertido en un engranaje importante del sistema alimentario industrial. 

Las empresas y los gobiernos están promoviendo y codificando un falso vínculo entre el desperdicio de alimentos y la seguridad alimentaria. Ignorando y exacerbando problemas estructurales más profundos asociados a la sobreproducción y el desperdicio de alimentos, han creado nuevos incentivos financieros para mantener modelos industriales disfuncionales de producción alimentaria, y han captado la caridad como otro vehículo para consolidar el control corporativo del sistema alimentario. Se trata de una respuesta fallida para garantizar la seguridad alimentaria para todos, cuyo arraigo socava las obligaciones del Estado de cumplir con el derecho humano a una alimentación adecuada, y debe ser cuestionada. 

Las soluciones coherentes con los derechos humanos requieren políticas públicas que aborden y superen las barreras estructurales de acceso a los alimentos a las que se enfrentan las personas. Las políticas alimentarias y nutricionales deben diseñarse para superar la necesidad de alimentos de emergencia, garantizando que los alimentos sean siempre adecuados, disponibles, accesibles y sostenibles. Si para alcanzar este objetivo se necesitan infraestructuras de redistribución de excedentes alimentarios, éstas deben estar desestigmatizadas, ser universalmente accesibles, estar conectadas a los sistemas regionales de aprovisionamiento de alimentos y regirse por los intereses y objetivos de desarrollo de las comunidades locales, no por los de actores corporativos distantes.  

Descargue el informe aquí.

Para más información, póngase en contacto con Amanda G. Cordova: cordova-gonzales@fian.org 

NOTICIAS RELACIONADAS:

El dominio corporativo sobre la gobernanza mundial alim...

La captura corporativa de la FAO

¡Detengan la captura corporativa de la FAO!